Una mala, una buena y una chistosa.

Para empezar, pues la mala. La verdad que a mi me da bajón cuando veo que hubo algún accidente y hubo muertito. Honestamente si me da pa’abajo y pienso “Eso no se vale”. No creo que nada valga la vida de una persona.

Si bien todos los que andan buscándole tres pies al gatos salen quemados, la muerte hace que pase de un “¡Ándele wey! ¡Quién lo manda!” a “En la madre, que mal pedo”.

Pues anoche venía a la casa en la moto con Adrián, ya bastante amanecido el sábado, cuando pasamos por el Estadio Morelos y escucho que me grita “¡No mames! ¿Ya viste?”

En eso ¡No mames! Pinche coche ¡DESHECHO!

Yo no se el wey que iba manejando que chingados quiso hacer en el libramiento, pero su coche estaba partido en dos, yo alcance a ver en la parte de atrás una chamarra roja y una negra, inmóviles.

Más adelante estaba parado un camión que, acababa de pasar junto a nosotros, con un letrero de Banda El Rocío. Los weyes de la banda estaban tratando de ver que se podía hacer y llamando una ambulancia.

Imagino que el wey quiso cambiarse de carril, pero ese pedazo esta má enredado que mi barba en la mañana, así que por lo visto en vez de cambiar de carril, se metió al pedacito que hace retorno y se encontró con el camellón. Claro, sumándole que de seguro iba hasta la madre de pedo y de rápido.

Y para ponerme más suspenso, el pinche Adrián no vio un tope y por poco salimos volando.

Cosa triste, mucho, cuando hay muertito. Pero, pues les apuesto que 10 minutos antes todo era “no hay pedo, ando bien”

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La buena noticia es que el año entrante, el salario mínimo subirá 2.10 pesos.

Por fin las familias mexicanas podrán lograr todos sus sueños y metas.

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La chistosa va así:

Iba a comprar algo de comer para Adrián y para mí, y se me había antojado una cerveza. Pero al salir vi la tienda cerrada, entonces me dio hueva regresar a dejar el envase a la casa y me lo eché a la bolsa y ya fui por el desayuno. En el camino, de la nada sale un cholo, con una bolsa negra.

El wey venías más loco que nada, se veía que se había tomado un barril de chela y fumado media hectárea de la de Jiquílpan. Ya se veía como de unos 25 años el wey.

Se me acerca y me dice “¿Qué paso vato? Yo tiro barrio 13 (y hace una señal con la mano)” y pensé “ya valio pito, va a querer lana”

Y ya lo saludo y le digo “¿Qué pasó gallo? ¿Qué vas a invitar?” y dice “Ando bien loco man, vengo de ver a mi madrecita santa, la virgen de Guadalupe, porque llegaron unos tíos del gabacho ves y ando festejando ¿tu que onda man?” y le digo “voy a comprar comida” y me dice “aaah que chido man, ya es hora de echar taco, pero yo ando bien loco ves” y le digo “Eso es todo gallo, yo apenas le voy a empezar mira ( y le enseño el envase) pero la tienda esta cerrada” y me dice “nel man, cual tienda, aquí traigo yo, mira, dame el envase y te la regreso llena”.

¡Me dio mi chela el cholo! bien muerta jaja. Hasta eso traía Victorias el wey, le sabe, le sabe.

Ya después de darle el primero trago me dice “mira, aquí vivo, en el número 32, aquí tiro barrio para lo que necesites güero" Y toca el timbre, una señora abrió la puerta y lo dejo pasar. Yo me fui por la comida con media chela, helada, en mi bolsa derecha del short.