Es increíble las lecturas tan distintas del partido México – Suecia en Televisa y en ESPN, ya que mientras en ESPN se genera la polémica y se hablan las cosas como son, en Televisa se plantea todo como un “No buscamos a quién nos la hizo, sino quién nos la pague” solo que ese que se las pague va a ser Estados Unidos.
No hay nada de comentar sobre el partido, al menos que hable de lo económico, en dónde 50 000 personas pagaron boleto en dólares de 14.10 pesos. Y es que no hay nada que hablar de lo futbolístico, yo llevo viendo juegos amistosos de México en Estados Unidos desde niño, y no recuerdo uno que valiera la pena la desvelada (cuando en la primaria me quedaba con mi papá hasta tarde, mientras mi mamá se enojaba porque me dejaba deslavarme). Son juegos de preparación, que por la cosa del negocio, transmiten en televisión y llenan estadios de mexicanos que intentan aferrarse a su cultura en cualquiera de las maneras en que esta se exprese, en este caso el fútbol.
Estos juegos no deberían ser televisados, deberían ser a puerta cerrada, no sirven para nada. Pero desde la semana pasada o antepasada, Televisa calentaba esto como “La tercer llamada” y pusieron en la animación en 3D un coliseo romano, y los jugadores fueron presentados como gladiadores. Y es que escucho a gente (por televisión o en el Messenger) decepcionados con el juego, cosa que no entiendo, si les gusta el fútbol deberían saber que les están vendiendo algo que no existe, no hay nada de honor en este tipo de juegos, porque son simples juegos de preparación.
Al iniciar el noticiero Televisa Deportes, Javier Alarcón decía que el partido aún no terminaba, dijo (textual) “Falta aún 1 minuto para que termine el juego, ojala se pueda empatar” y lo que me vino inmediatamente a la mente fue: “¡¿para qué?!” ya que no le veo el caso de empatar, o ganar, un partido así.
No entiendo como un pendejo que se supone vive de esto (de analizar y comentar el fútbol) piense que empatando o ganando un partido de estos algo pueda cambiar. Y yo le preguntaría “Si jugaran así de feo y ganaran 3 – 0 ¿de qué sirve?” Y es que aún recuerdo cuando niño, este tipo de partidos los transmitían tardísimo en televisión, no importaban en lo absoluto, pero como el gusto por el fútbol es una moda (¡es cierto! Conozco gente que en su pinche vida veía fútbol o iban a un estadio, y ahora se sienten conocedores y expertos, apuestan con amigos o familiares, cosa que me parece estúpida, y creen saber los resultados de los partidos, como si fueran brujos) pues deja dinero, hacen de un partido caguengue de preparación, un evento de interés nacional.
Alarcón hablaba del “honor” que lo que se juega el 11 de Febrero en Columbus, y sigo sin entender de qué habla este tipo. En ESPN hay 5 o 6 personas que escurren pasión por el fútbol, y jamás escucho este tipo de comentarios pendejos, pese a que son gente con una pasión por el fútbol increíble, Carlos Albert por ejemplo, es la persona que más quiere a la selección, que más quiere al fútbol nacional, pero jamás escucho que este cegado ante lo que esta pasando, jamás veo que diga “¡Vamos México! Se perdió, pero para la otra se puede”.
Mientras escribía esto platicaba por el Messenger con el Sir, Patz, Yaya y mi prima Cecilia, así que no se si tenga sentido lo que escribí o no, pero, para ser honesto, es lo que menos me importa en este momento, me urge más cargar el iPod, así que me largo.
No hay nada de comentar sobre el partido, al menos que hable de lo económico, en dónde 50 000 personas pagaron boleto en dólares de 14.10 pesos. Y es que no hay nada que hablar de lo futbolístico, yo llevo viendo juegos amistosos de México en Estados Unidos desde niño, y no recuerdo uno que valiera la pena la desvelada (cuando en la primaria me quedaba con mi papá hasta tarde, mientras mi mamá se enojaba porque me dejaba deslavarme). Son juegos de preparación, que por la cosa del negocio, transmiten en televisión y llenan estadios de mexicanos que intentan aferrarse a su cultura en cualquiera de las maneras en que esta se exprese, en este caso el fútbol.
Estos juegos no deberían ser televisados, deberían ser a puerta cerrada, no sirven para nada. Pero desde la semana pasada o antepasada, Televisa calentaba esto como “La tercer llamada” y pusieron en la animación en 3D un coliseo romano, y los jugadores fueron presentados como gladiadores. Y es que escucho a gente (por televisión o en el Messenger) decepcionados con el juego, cosa que no entiendo, si les gusta el fútbol deberían saber que les están vendiendo algo que no existe, no hay nada de honor en este tipo de juegos, porque son simples juegos de preparación.
Al iniciar el noticiero Televisa Deportes, Javier Alarcón decía que el partido aún no terminaba, dijo (textual) “Falta aún 1 minuto para que termine el juego, ojala se pueda empatar” y lo que me vino inmediatamente a la mente fue: “¡¿para qué?!” ya que no le veo el caso de empatar, o ganar, un partido así.
No entiendo como un pendejo que se supone vive de esto (de analizar y comentar el fútbol) piense que empatando o ganando un partido de estos algo pueda cambiar. Y yo le preguntaría “Si jugaran así de feo y ganaran 3 – 0 ¿de qué sirve?” Y es que aún recuerdo cuando niño, este tipo de partidos los transmitían tardísimo en televisión, no importaban en lo absoluto, pero como el gusto por el fútbol es una moda (¡es cierto! Conozco gente que en su pinche vida veía fútbol o iban a un estadio, y ahora se sienten conocedores y expertos, apuestan con amigos o familiares, cosa que me parece estúpida, y creen saber los resultados de los partidos, como si fueran brujos) pues deja dinero, hacen de un partido caguengue de preparación, un evento de interés nacional.
Alarcón hablaba del “honor” que lo que se juega el 11 de Febrero en Columbus, y sigo sin entender de qué habla este tipo. En ESPN hay 5 o 6 personas que escurren pasión por el fútbol, y jamás escucho este tipo de comentarios pendejos, pese a que son gente con una pasión por el fútbol increíble, Carlos Albert por ejemplo, es la persona que más quiere a la selección, que más quiere al fútbol nacional, pero jamás escucho que este cegado ante lo que esta pasando, jamás veo que diga “¡Vamos México! Se perdió, pero para la otra se puede”.
Mientras escribía esto platicaba por el Messenger con el Sir, Patz, Yaya y mi prima Cecilia, así que no se si tenga sentido lo que escribí o no, pero, para ser honesto, es lo que menos me importa en este momento, me urge más cargar el iPod, así que me largo.
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