Ursula

Yo me acuerdo cuando algún gañan me gritaba en la calle “¡Adios cuñao!” con referencia a Georgina, me daba un chingo de coraje. Y yo estaba chavito, porque Georgina se casó cuando yo tenía apenas 10 años. Pero me acuerdo bien de eso.

Y ahora me pongo a pensar, en ese sentimiento que cala como hermano, lo que debe sentir Rodrigo, Victor y Christian al ver que Ursula ya creció.

Si yo, como primo, le digo “De la escuela a su casa y de su casa a la escuela eh” ya me imagino el pobre Christian cuando la ve arreglarse para irse de fiesta. No dirá nada, pero por dentro se quiere vomitar, tirar al suelo y dar tres maromas.

Ay no, que feo ha de ser tener hijas así. Que angustia jajajajajajajajajaja, yo no dormiría jajajaja.

Me acuerdo una vez en la pizzería, el patrón, Gustavo, estaba muy serio y me le acerqué y le dije “¿Qué tienes mongol?” y me dice “No mames wey, ayer fue mi hija a una tardeada de la secundaria, y a la salida, llegué por ella, y estaba parada afuera y con ella estaban tres ¡hijos de su puta madre pidiéndole su teléfono! pinches cabrones, no mames, no dormí” jajajajajajaja.

En fin, que angustia, pero ¡qué preciosa prima tengo!. Aunque aun a veces me acuerdo que de niña se emberrinchaba y nos quedábamos sin pelota para jugar. Eso no se me olvida Ursuela.