Rubén Morales Salazar Solórzano 02-Dic-1938 - 27-Sept-1997

Que falta me hace mi padre a cada paso que doy
Recorrimos tantas veces caminos y más caminos
Éramos inseparables, casi como dos amigos
Que falta me hace mi padre, ya no lo tengo conmigo.

¿Cómo lo voy a olvidar? siempre lo tengo presente
¿Cómo lo voy a olvidar? siempre lo tengo en mi mente.
El me enseñó a trabajar, me aconsejo a ser decente
El me enseñó el buen camino y a vivir como la gente.

Fui el primero de sus hijos, fui el que alegrara su hogar
Que falta me hace mi padre, ¿cómo lo voy a olvidar?

Todas las noches le platico mis cosas, a veces, saliendo de la escuela paso al panteón a saludarlo. Me siento en la tumba donde descansa junto a su mamá, mi abuelita Maria Luisa, y le platico muchas cosas… pero, más que nada le pido consejo, le pido me ayude a entender las cosas y a encontrar la mejor manera de sortear mis broncas.

Le pido que cuide mucho a mi mamá, a mi hermano, que los cuide lo más que pueda, que por mi no se apure, que yo hasta el día de hoy (menos la escuela, cosa que me apena con el mucho) he hecho lo mejor que he podido, y saben, me imagino que si mi papá me pudiera decir algo me diría lo orgulloso que estaría de mi, porque he hecho las cosas como me las enseño.

Como me decía el Potrillo en la tarde “Wey, es que a ustedes les faltó su papá cuando más lo necesitaban, en la edad que más lo ocupaban” y no lo creo, creo que jamás hay una edad para dejar de necesitar a los papás. Mi papá me hace más falta ahora que nunca.

También me decía “Wey ¿que crees que seria diferente de tu vida si tu papá no hubiera muerto?” le contesté “Mi mamá wey, que mi mamá tenga a mi papá es lo que mas me gustaría en este momento” y me dice “No, te pregunto a ti como hijo” y no supe que contestarle, a lo mejor la escuela estaría terminada, a lo mejor tendría al mejor amigo que siempre tuve junto a mi siempre, apoyándome en momentos difíciles, no lo se. Simplemente el hecho de bajar las escaleras y ver a mi papá sentado en un sillón escuchando algún disco y ver como cerraba los ojos, y que solo dios supiera de que se acordaba (como lo hacía antes de morir) sería algo maravilloso.

Hoy 27 de septiembre se cumplen 10 años desde que mi papá se fue. Desde aquella mañana en que en mis brazos intente reanimarlo pero… que él ya estaba con dios. Aquel día, 7 de la mañana en punto, en que mi vida, y la de mi mamá y hermano cambiaron completamente.

Mi cara muestra una sonrisa, y ¿saben porqué? Porque se lo que mi papá hizo en mi, lo que bien que me aconsejo y enseño como se debe vivir. Porque desde muy niño me enseño en jamás lastimar a nadie, en siempre hacer las cosas bien y en tener el carácter para sortear cualquier chingadera. El tener los huevos para aguantar y salir adelante, de caer y levantarte y lo más importante, de jamás hacerle el mal a nadie, jamás engañar a nadie, ni mentir. El siempre ser honestos, con alguna mujer, en el trabajo o con los amigos.

Si algo tenía (me lo han dicho sus amigos) el “Sr. Morales” o “Rubén” como le decían en el IMSS donde trabajó, era honestidad e integridad. “Fue un jefe durísimo, todo mundo le tenía miedo” me dijo Pedro Ponce, “Tu papá siempre estaba ahí para cualquier cosa que se necesitara, el mejor de los jefes que tuve y el hombre mas honesto y recto que conocí” me dijo un día Lolita Argueta. Pero el mejor cumplido o comentario es cuando me dicen “Rubén, eres igualito a tu papá”.

Y tenía que ser recto y a veces cabrón jeje, fue hijo de un militar, así que imagínense la educación que traía a cuestas. Si decía es negro es que ERA negro, si decía no vas era NO IR y, no se, pero, a lo mejor eso me hizo quien soy y se lo agradezco mucho.

Buenos principios fue lo que mi papá nos dejó (porque Adrián es igual a él, se parece más a él que yo) y un hueco enorme que jamás se podrá llenar sino hasta el día que me toque ir con él. Y por ese día, en que me toque estar con el, hago las cosas que creo están bien hechas. No puedo fallarle a mi padre, porque él jamás me falló a mí.

Esta noche mientras bebo mi Whisky y escuchó un disco de Alberto Beltrán (un Cd de mi papá) le extraño más que nunca, quisiera que me dijera que hacer en estos momentos en los que me siento tan mal, tan triste, tan humillado y tan estúpido, en como intente ser bueno y me salió peor, simplemente se burlaron de mí.

Pienso en cómo le he fallado a mi madre como hijo, y de cómo intento cada día ser mejor para con ella. De cómo le he fallado a Adrián como hermano y de cómo cada día quiero ser el mejor hermano que hay.

No soy perfecto, he tenido muchísimos errores, pero jamás he hecho daño y jamás he faltado a esos principios que me dio.

¡¿Qué más puedo decir?! ¡Era mi papá! ¡El mejor!

Aunque le iba a las Chivas… y siempre me la cagaba con el Morelia, me decía que eran una porquería, y tenía razón, es más, aun lo son jajajajaja.


Este post habla de una cosa y otra y es que, así es cuando pienso en mi papá, me viene mucho a la mente, mil recuerdos, mil cosas que contar o confesar. Por eso este post no tiene principio ni final, es simplemente un fragmento de una charla con Benru, quien un día como hoy, hace 10 años, perdió a su papá.