El Jefe ha vuelto (por David Faitelson)

Morelia no se equivocó esta vez. Hizo lo que tenía que hacer. Volvió a las bases modernas de la institución, al hombre que fue capaz de poner los cimientos de un campeón, al personaje que le dio identidad fuerza y tamaños a la proeza. Al único, disponible, que puede devolverle el alma, la combatividad, el corazón y la esencia de un equipo de fútbol.

Y no fue necesario más que un poco de voluntad, de apartar las rencillas que se acumularon durante el pasado, de tirar los rencores a un lado y de unir los caminos exitosos que alguna vez habían tenido juntos.

Álvaro Dávila, el presidente, le dio la mano a Tomás Boy y Gustavo Guzmán, el hombre fuerte del fútbol en Azteca, atestiguó al momento cuando la madrugada ya se había apoderado del viernes. La apuesta de Monarcas sigue siendo la misma con que la institución comenzó, hace ya algunos años, un ambicioso proyecto futbolístico. Ubicar al equipo entre los mejores de la Liga, balanceando, equilibrando los poderes entre la empresa de televisión que le respalda y un equipo con un pasado deportivo más romántico que glorioso.

Para muchos, Boy fue el artífice principal de aquel equipo michoacano que ganó con Luis Fernando Tena en la banca, el campeonato del Invierno 2000. El mismo cuadro donde nombres y hombres como el de Comizzo, Darío Franco, Almirón, Alex, Noriega y Davino destacaron.

"Ese era mi equipo. Yo lo hice, pero otros fueron a cobrar el cheque en la ventanilla", me decía Boy siempre que hablaba, con cierta emoción y con cierto rencor de aquel Morelia, "su Morelia".

Una diferencia directa con Álvaro Dávila y con el propio Gustavo Guzmán le apartaron del camino. Irónicamente, al final de aquella década de los noventa, el hombre que heredó fue Luis Fernando Tena, pero había ciertos aromas de Boy cuando en una dramática y estoíca jornada dominical en La Bombonera toluqueña, el capitán Darío Franco lloraba en el trofeo a sus pies.

Hay una historia de odio, de amor, de encuentros y de reencuentros entre los dos, entre Tomás Boy y Monarcas Morelia. Nadie sabe como terminará esta vez, pero, lo que es seguro es que a partir de este sábado ante unas Chivas desesperadas, veremos a ese Morelia combativo, entregado, punzante y caliente que todos queremos ver.

El Jefe ha vuelto...

Fuente: espndeportes.com