Para sumarle a la desgracia del buen Vilo hoy sábado temprano mi tía Ana le habló a mi mamá para decirle que mi tío Elpidio Zamudio se había muerto.
Aaaah como me remuerde la conciencia que nunca fui a verlo cuando estuvo enfermo. Pero me quedo con muy buenos recuerdos ya que durante años cada quince días (en sábado) siempre nos visitaba para llevarnos queso que vendía y nos echábamos unas buenas pláticas.
Me quedo con el recuerdo de su buen humor y excelente sentido de amor a la vida. Como bien decía “Es muy fácil vivir bien” y tiene razón.
En paz descanse el Tío Queso.
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Aaaah como me remuerde la conciencia que nunca fui a verlo cuando estuvo enfermo. Pero me quedo con muy buenos recuerdos ya que durante años cada quince días (en sábado) siempre nos visitaba para llevarnos queso que vendía y nos echábamos unas buenas pláticas.
Me quedo con el recuerdo de su buen humor y excelente sentido de amor a la vida. Como bien decía “Es muy fácil vivir bien” y tiene razón.
En paz descanse el Tío Queso.
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Andaba en la pendeja en la calle y en eso suena el celular, era mi amiga Karina, para preguntarme por el nombre completo de un amigo; Jano. Ya que ella sospechaba que era el, ya que salio en el periódico una nota de un asalto a un local.
Jano tiene un local de tarjetas telefónicas y al parecer le va muy bien, ya que le tumbaron 100,000 del águila y varias tarjetas de celular. Pero para esto, no fue gratis, los lacras de mierda primero le recetaron su balazo, lo cual me puso todo tembloroso porque la verdad si estimo a ese cabrón.
Y los datos eran correctos, Karina me dijo “Alejandro González Valpuesta, 29 años”.
Ya luego Fer me dijo que Jano estaba bien y en la semana vamos a ir visitarlo.
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